Actividad física
Para conseguir quemar una buena cantidad de calorías, necesita estar activo. Pero, si no ha sido muy activo antes, puede que no sepa muy bien por dónde empezar.
¡Estamos aquí para ayudarlo! Hoy nos centraremos en la actividad aeróbica y de fuerza.
¿Qué es el ejercicio aeróbico?
El ejercicio aeróbico ayuda a que el corazón bombee sangre. Hace que sus pulmones trabajen. Para tener la energía para todo esto, se queman calorías. Esto también juega un papel clave en el plan de pérdida de peso. ¡Y le hace sentir tan bien!
La idea es moverse a un nivel de esfuerzo moderado o alto. Para una buena salud, realice ejercicios hasta:
2 horas y 30 minutos por semana a un nivel moderado. Es como caminar a paso ligero o montar en bicicleta a un ritmo casual.
1 hora y 15 minutos por semana a un nivel alto. Puede ser corriendo, nadando o en una clase de aeróbicos.
Puede dividirlo, como 30 minutos de caminata rápida, 5 días a la semana. Incluso 10 minutos seguidos funcionan. ¡Haga ejercicio cuando pueda!
Elija sus formas favoritas de moverse
Utilice la herramienta de quema de calorías Get Moving! para saber cuánto puede quemar.
¿Por qué desarollar la fuerza?
Las sentadillas, las flexiones, ponerse en cuclillas y alzarse y el uso de pesas son ejemplos de ejercicios de fortalecimiento. ¡Pero hay muchos más!
Los músculos queman calorías. Esto significa que cuantos más grupos musculares fortalezca y más utilice esos músculos, más calorías quemará.
Hacer ejercicios de fuerza 2 días por semana es todo lo que necesita. Puede levantar pesas o incluso latas de sopa en la cocina. Puede hacer ejercicios de resistencia con bandas, yoga y flexiones. O bien, tome una clase de pesas con música.
Al fortalecerse se queman más calorías.
Meta del día
Encuentre un amigo con el que pueda realizar actividades.
¿Con quién quiere pasar más tiempo? ¿Quién podría querer ser más activo también?
La actividad física moderada es segura para la mayoría de las personas. Pero si tiene un problema de salud, como una enfermedad cardíaca o diabetes, es importante que primero hable con su proveedor de cuidados. Descubra los tipos y las cantidades de actividad física que son adecuados para usted.