Haga un cambio
¡Buenas noticias! Comer sano no significa que tenga que renunciar a todos los alimentos que le gustan. No tiene por qué ser confuso ni difícil de hacer.
Hay un enfoque mejor: Haga pequeños cambios en los alimentos que ya come.
¿Qué son los cambios saludables?
Es simple. Cambie un alimento o parte de su comida por una opción más saludable. Aquí tiene algunas ideas:
Cambie la leche entera por la leche baja en grasa en sus cereales del desayuno.
Cambie los refrescos con azúcares añadidos por agua durante la comida.
Cambie de un plato de pasta a base de crema a uno con una salsa más ligera y más verduras para la cena.
¿Cómo ayudará el hacer cambios?
Al hacer cambios, puede ayudar a prevenir una enfermedad crónica como la obesidad, las enfermedades cardíacas, la presión arterial alta o diabetes tipo 2.
No significa que tenga que cambiar todo su patrón de alimentación. Solo tiene que hacer pequeños cambios cuando va a su nevera, compre alimentos, prepare un almuerzo o mire un menú.
¿Qué otros cambios puedo probar?
Para comer más cereales integrales: Elija pan integral en lugar de blanco.
Para reducir la sal (sodio): Coma frutos secos como tentempié en lugar de papas fritas. Cambie a frutos secos sin sal. Cambie las sopas enlatadas normales por las bajas en sodio.
Para reducir las grasas saturadas: Dos veces a la semana, cene mariscos en lugar de cortes grasos de carne. Cuando prepare chile o guiso, reduzca la cantidad de carne y añada más judías y verduras.
Para reducir los azúcares añadidos: Tome un batido de frutas casero en lugar de helado. Dé a sus hijos jugo de 100 % o agua en lugar de ponche de frutas.
Utilizar aceites en lugar de grasas sólidas: Sumerja el pan integral en aceite de oliva en lugar de untarlo con mantequilla. Elija un aderezo de ensalada a base de aceite en lugar de uno a base de crema.
Meta del día
¿Qué cambio hará esta semana?
Puede aprender más acerca de cambios en MyPlate.gov.