¡No olvide el agua!
Son muchos los motivos importantes por los que hay que tomar agua. Alimenta las células. Es esencial para el cuerpo. Y:
Tomar agua puede prevenir la deshidratación, una condición que puede afectar el razonamiento, causar cambios en el estado de ánimo, o incluso fomentar la aparición de cálculos renales (piedras en el riñón).
El agua es clave para controlar el peso y para la salud en general. Y lo mejor de todo, no tiene calorías.
A veces, nos sentimos con hambre cuando, en realidad, tenemos sed. Así que tome agua antes de comer.
¿Cuánta agua necesita?
Podría ser más de la que cree.
Un adulto promedio pierde alrededor de 2 cuartos y medio de galón (unas 10 tazas) de agua al día.
Por lo tanto, es una buena idea tomar entre 8 y 12 tazas durante el día.
Pero la cantidad de líquido necesario varía de persona a persona. Pregúntele a su proveedor de cuidados cuánto líquido necesita consumir.
El calor, la actividad física y la dieta (alto consumo de proteínas, cafeína o alcohol) aumenta la necesidad de consumir agua.
¿Qué formas hay de beber más agua?
Tenga siempre una botella de agua a la mano.
¡No espere a tener sed! Beba sorbos durante todo el día.
Tome agua con sus comidas.
No se salte la fuente de agua. ¡Siempre hay que tomar un sorbo!
¿Cómo saber si está tomando suficiente agua?
Analice su orina (pis). Debe ser transparente o de color claro.
Importante
Señales de alerta de deshidratación:
Náusea o vómitos.
Dolores de cabeza.
Temperatura corporal elevada.
Labios, lengua o piel seca o agrietada.
Problemas para retener agua.
Dolor muscular o en las articulaciones, o calambres.
Voz ronca.
Estreñimiento.
Sentirse inquieto.
Poca orina u orina de color oscuro.
Mareo y pérdida de energía.