Dolores y calambres
Los dolores y los calambres son signos de que los músculos se están acostumbrando al nuevo esfuerzo. Pueden doler, pero también es bueno saber que los músculos se están fortaleciendo.
Después de leer esto, ¡quedará claro por qué se dice que hay que calentar, enfriar y estirar una y otra vez!
Para ayudar a prevenir los dolores y los calambres
Aumente lentamente la frecuencia, la intensidad y la duración del nuevo ejercicio. Este programa lo hace por usted y deja que su cuerpo se acostumbre.
Utilice calcetines y zapatos que se ajusten bien y estén hechos para su actividad.
Tome agua abundante antes, durante y después de ejercitarse.
Asegúrese de agregar suficiente sal y otros minerales a su dieta. Si sufre de presión arterial alta o tiene que comer con poca sal, pregúntele a su proveedor de cuidados sobre qué cantidad de sodio puede consumir.
Caliente antes y enfríe después de cada actividad. Los ejercicios de enfriamiento ayudan al cuerpo a eliminar el ácido láctico (que causa el dolor) de los músculos.
Si tiene dolores musculares
Las cremas analgésicas, el hielo o una almohadilla térmica pueden ofrecer cierto alivio.
Realice alguna actividad suave para mantener sus músculos doloridos en movimiento.
Consejo
Salga a caminar brevemente, aunque esté dolorido.
No hacer ninguna actividad empeorará su dolor.
Si tiene un calambre muscular
Estire suavemente el músculo y manténgalo así hasta que el calambre desaparezca.
Masajee la zona de los calambres.
Si sigue doliendo, póngase hielo en el músculo acalambrado durante unos minutos. Use una toalla. No aplique el hielo directamente sobre la piel.
Si le preocupan los dolores o calambres musculares que tiene, consulte con su proveedor de cuidados. También puede enviarle un mensaje a su administrador de cuidados.
Importante
Si tiene un dolor que le impide hacer ejercicio, hable con su proveedor de cuidados o administrador de cuidados.