Tiempo de reflexión
Tómese un tiempo hoy para reflexionar sobre sus hábitos alimenticios. En las últimas semanas ha leído muchos consejos sobre cómo comer sano.
Ahora, céntrate en sí mismo por un momento.
Intente seguir estos pasos para comprobar su estado de ánimo:
Revise su registro de alimentos. Fíjese en lo que come y piense en cómo se siente en ese momento. ¿Tenía realmente hambre? ¿Estaba cansado? ¿Estaba con prisa?
Destaque cualquier hábito que pueda hacerle comer en exceso. ¿Come demasiado rápido? ¿No estaba preparado para hacer la cena? ¿Se salta las comidas o siempre necesita el postre?
Identifique todos los eventos desencadenantes que provocan esos hábitos.
Pero no se olvide de darse una palmadita en la espalda por las cosas que está haciendo bien, tal como cambiar a alimentos más saludables y no servirse el postre.
¡Siéntase orgullo de los logros!
Factores desencadenantes
¿Le suena conocido alguno de estos eventos desencadenantes?
Ver su comida favorita en el mueble de cocina.
Estar sentado en casa viendo la televisión.
Antes o después de una reunión o situación estresante en el trabajo.
Llegar a casa después del trabajo y no tener ni idea de qué hay para cenar.
¡Que alguien le ofrezca un plato que ha hecho "solo para usted"!
Pasar cerca de un plato de caramelos en el mostrador.
Estar sentado en la sala de descanso junto a la máquina expendedora.
Ver un plato de rosquillas en la reunión de personal de la mañana.
Pasar por su autoservicio favorito cada mañana.
Sentirse aburrido o cansado y pensar que la comida podría ofrecer un estímulo.
Cómo lidiar con los eventos desencadenantes:
Anote en su lista los factores desencadenantes a los que se enfrenta a diario o semanalmente. Por ahora, vamos a centrarnos en los que se enfrentan más a menudo, no en cosas como las vacaciones.
Hágase estas preguntas para esos eventos desencadenantes: ¿Hay algo que pueda hacer para evitar el evento desencadenante o la situación? Para las cosas que no puedo evitar, ¿puedo cambiar algo en el momento?
Sustituya los hábitos poco saludables por otros nuevos y saludables. Piense en formas de cambiar sus hábitos, como por ejemplo:
Comer más lentamente.
Comer solo cuando tenga hambre de verdad. Llame a un amigo, lea o haga ejercicio para sobrellevar otras emociones.
Planifique las comidas con antelación para asegurarse de que ingiere una comida sana y equilibrada.
Ser paciente con usted mismo. Adoptar nuevos hábitos lleva tiempo. Estos no se dan de la noche a la mañana. Cuando se encuentre con un hábito poco saludable, deténgase lo antes posible y pregúntese: ¿Por qué hago esto? ¿Cuándo empecé a hacer esto? ¿Qué cambios debo realizar?
No se menosprecie. Un error no arruina todo un día de hábitos saludables.
¡Usted puede! ¡Preocúpese de solo un día a la vez!
¿Necesita consejos para cambiar un hábito poco saludable? Envíele un mensaje a su administrador de cuidados.